Mi personaje favorito de Tokyo Ghoul

Ayato Kirishima

Sí, he vuelto con una entrada algo más diferente, pero qué queréis que os diga, seguir la rutina en cosas que me gustan no es algo que me apasione. Pero bueno, me estoy empezando a ir del tema. Hoy voy a hablaros de mi personaje favorito, que es el conocido Ayato, así que vamos a ello.

¿Quién es Ayato?   

Ayato es, sin duda alguna, el personaje más épico de toda la saga... por lo menos para mí.

Pero poniéndonos serios,

Ayato Kirishima es un chico de unos 15 años en Tokyo Ghoul y de unos 18 en su secuela :re.

La especie a la que pertenece es a la de ghoul, siendo un ghoul "puro" del tipo ukaku (los tipos de ghouls serán explicados más adelante).

También es el hermano de Touka Kirishima, siendo ella también una ghoul del tipo ukaku, aunque su relación no es especialmente buena.

Otros datos de él son el ser no solo miembro sino alto mando del conocido grupo de ghouls terroristas "El árbol de Aogiri" y tener como alias el mote de "Black Rabbit" (Conejo Negro).

  

(Ayato con su hermana Touka cuando eran niños)

Apariencia

Ayato es un chico joven con una larga melena de color azul, la cual cubre incluso su frente y de vez en cuando parte de sus ojos. Es delgado aunque bastante fuerte, e incluso con su estatura media (tirando casi a baja) hace grandes cosas como el demostrar la gran velocidad propia de los ghouls de su tipo.

Suele llevar ropa negra, como una chaqueta, vaqueros y botas de ese color, aunque esto es solo en la primera temporada del anime y en el manga, dado que en la segunda temporada del anime lleva un abrigo negro con piel que cubre todo su cuerpo prácticamente.

La máscara que lleva es la de un conejo negro, aunque también tiene otra con marcas rojas y una tercera (exclusiva de Tokyo Ghoul √a) que consiste en una mascarilla de púas.

Su kagune, al ser de tipo ukaku, está posicionado en la parte superior de la espalda (cercano a los hombros) y tiene forma de alas. Se puede destacar sus colores un tanto oscuros y la capacidad de arrebatar su estado sólido para convertirlas en una especie de escudo.

Personalidad

Ayato es un chico impulsivo, que suele (al igual que su hermana) usar palabras "poco apropiadas" y tiende a perder los nervios cuando algo le molesta (a veces hasta el punto de patear a otras personas).

Él vive bajo la filosofía de "El débil cae mientras el fuerte sobrevive" debido al odio que le tiene a su padre por dejarles solos a él y a su hermana, además de que fue él quien les intentó enseñar a vivir con los humanos (seres que Ayato considera inferiores) gracias a lo cual Ayato comprendió que los ghouls estaban oprimidos por los humanos.

Más allá de ese odio por la debilidad y hacia la humanidad, Ayato odia a su hermana Touka por creerla débil (dado que ella busca un mundo donde ghouls y humanos puedan convivir) pero en realidad solo busca protegerla, tal y como le prometió a su padre antes de que este muriese.

¿Por qué me gusta Ayato?

Vayamos pues con el punto final, el que probablemente más interese. O quizá no, pero oye yo lo explico con toda mi ilusión.

Veamos, esta pregunta es que se responde sola, ¿acaso a vosotros no os molaría un chaval de pelo largo, ropa negra y que hace prácticamente lo que quiere? Pues a mí sí, lo siento si eso os ofende.

Pero hablando en serio, más allá de la epicidad que transmite su diseño y la personalidad que el autor le ha dado, tiene ciertos puntos específicos a su favor como el ser un ukaku, tipo de ghoul con el que más me identifico.

Otro de esos puntos es su poder, o sea, el cómo se desenvuelve en peleas y el cómo usa su kagune (que por cierto me parece maravilloso) a la hora de cazar o luchar.

Si bien es cierto que no comparto su filosofia de vida, Ayato es un personaje que psicológicamente me llama mucho la atención, y tiene varios pensamientos con los que me he sentido identificado en más de una ocasión.

En fin, Ayato Kirishima es en mi opinión el personaje más épico de toda la serie de Tokyo Ghoul, y todo en él me llama la atención lo suficiente como para coronarle con ese puesto. Espero que os haya gustado la entrada de hoy y...¡nos vemos en la próxima publicación!